29 may 2013

Atendiendo el llamado

Isaías 6
Este es un capítulo de la biblia bastante corto, en un libro bastante largo, que no muchos leen. Este capítulo me llamó la atención, porque me apreció que es un tema importante en la vida de cualquier cristiano.
Isaías era un hombre común, no era famoso ni conocido, sin embargo, Dios tenía un gran plan para su vida, le tenía preparado un gran futuro. Isaías iba a ser profeta. En este capítulo se habla del momento donde Dios le dice a Isaías el
plan que tiene.
¿A quién no le gustaría saber cómo va a ser su futuro, cuales son los planes que Dios tiene para con nosotros? Creo que a todos nos intriga este tema. Hay ocasiones donde Dios elige sorprendernos, pero en otras, nos lo dice. A esto se lo conoce como “El Llamado”. Algo de lo que se habla mucho en la Iglesia, pero pocos sabes cuál es el suyo. El llamado es ni más ni menos, el momento donde Dios te dice o te muestra por qué o para qué te creó. Cuando Dios llamó a Isaías, lo hizo siguiendo ciertos pasos:
#“… yo, que soy un hombre de labios impuros y vivo en medio de un pueblo de labios impuros” (V.5) #
-Reconoció su pecado: Simplemente se humilló, reconoció que había hecho cosas mal, y se lo hizo con el propósito de cambiar, se arrepintió, sacándose una carga de encima.
# “…Tu maldad te ha sido quitada, tus culpas te han sido perdonadas.” (V.7)#
- Luego de haber pedido perdón, fue perdonado, y aceptó que fue perdonado ¿Cuántas veces la culpa nos frenó de hacer algo? Es hora de dejar el pasado atrás
#  “Entonces oí la voz del Señor…” (V.8)#
- Dios decide hablar: Buscó el momento y lugar adecuado para contarle la idea.
- Isaías reconoce la voz de Dios: No servía de nada escuchar los planes, si no sabía quién le hablaba. Muchas veces, no es tan fácil reconocer su voz, pero se puede ejercitar acostumbrándonos a escucharlo (lo cual se hace cuando buscamos de él)
- Al reconocer la voz de Dios, la escuchó: Muchas veces sabemos que Dios nos está hablando, pero hacemos de cuenta como si no escucháramos, o no fuera para nosotros. Si Dios te habla, escúchalo atentamente!
# “…Aquí estoy yo, envíame a mí. “(V.8)#
-Se ofreció a hacerlo: Acepto que Dios lo llamó con el propósito de profetizar y nos e negó ni puso excusa, simplemente dijo: Aquí estoy
Más adelante, si seguimos leyendo, vemos que Isaías cumplió con su propósito, a pesar de los obstáculos que se le presentaron. Muchas veces, luego de conocer a Dios y de caminar en su camino, quedamos varados o estancados en alguna de estas fases y no avanzamos. Hay muchos motivos para no hacer nada, pero cuando Dios te llama a hacer algo, aparece un motivo mucho mayor que cualquier otro para hacerlo.
No podemos pretender cumplir el propósito de Dios si obviamos estas fases, es necesario pasar por ellas. Para se alguien tan extraordinario, es necesario seguir adelante, enfocarse en el objetivo, y por sobre todo guiarse por la voz del Espíritu Santo.
Atendé a tu llamado HOY, antes de que el que te llama cuelgue el teléfono, y llame a otro!

Por Evelyn Delmastro

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