Dios
no se puede cansar (Isaías 40:28)
Dios
no puede encontrar un problema que no pueda resolver (Jeremías 32:17)
Dios
no puede ser prejuzgado (Hechos 10:34-35)
Dios
no puede romper una promesa (Salmo 89:34)
Dios
no puede recordar los pecados que él ha decidido olvidar (Isaías 43.25)
Dios
no puede crear un perdedor (2 Corintios 2:14)
Dios
no te puede abandonar (Deuteronomio 31:6)
Dios
no puede parar de pensar en vos (Salmo 139:17-18)
Dios
no puede dejar de amarte (Jeremías 31:3)
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