¿Quién no ha tenido problemas? La
vida esta llena de problemas. Bastantes. Y resulta que no solo tenemos que
lidiar con los problemas, si no también, con las reacciones que tenemos frente
a ellos. Uno no puede controlar la cantidad de problemas que uno tiene, pero si
puede controlar las reacciones. Creo que en la vida, nos encontramos con dos
tipos de problemas. Están los que vas a tener que superar, vienen y se van, por
lo tanto una vez que encuentres la solución ya está. Y están los que te siguen
toda la vida, es decir que una vez que vienen, no se van, por lo tanto debes
aprender a vivir con ellos.
Identificando el problema…
Generalmente nos enseñan que todos
los problemas que tengamos, Dios los va a eliminar de nuestras vidas. ¿Pero que
pasa cuando Dios decide que vivas con ese problema? Sé que a nadie le gusta
eso. Creo que muchas personas se han alejado de él por ese tipo de problemas.
Sé que muchas personas preguntarán por qué Dios haría algo así. Muchas veces me
hicieron esa pregunta, muchas veces no supe que responder. Pero una noche, mientras pensaba en esa pregunta, me di
cuenta que Dios tal vez solo quiere que confiemos en Él. Quiere que pasemos
tiempo pidiéndole que nos ayude con el problema, quiere que nos metamos en su presencia,
que le hablemos, que estemos dispuestos a escucharlo. Tal vez el sabe que es
mejor que vivamos con ese problema. Tal vez quiere que dejemos de ver ese
problema, como uno, y empezar a verlo como parte de nuestra vida. Tal vez
quiere que primero aprendamos como reaccionar ante tal situación.
Eligiendo la reacción…
Como ya sabemos, uno siempre tiene
problemas, es imposible no tenerlos…en un mundo imperfecto con cosas
imperfectas, no se puede pedir que nuestra vida sea perfecta. ¿Pero porqué será
que hay momentos donde el mismo problema nos afecta distinto? Es decir…me ha
pasado (seguramente a alguno que este leyendo esto también) que en un momento
de mi vida, pase por una seguidilla de problemas, y me afectaron mucho, pero tal
vez en otro momento, pase por situaciones similares, solo que parecieron no
afectarme tanto. Luego de pensarlo un poco, llegué a la conclusión de que todo
se trata de cómo reaccionemos frente a ellos. Tenemos dos opciones. Una es
lamentarse de ello, sin intentar salir adelante...o si lo intentas, no lo haces
de la mejor forma. La otra opción es simplemente tener en cuenta que Dios está
ahí, como siempre lo estuvo. No importa que sea lo que pase, pero Dios está ahí,
al lado tuyo, y lo único que tenes que hacer, es entregarle lo que te hace mal.
De forma que no te afecte de la misma forma. Al mismo tiempo, solo debes buscar
estar en su presencia. Buscar a Dios, y buscar de Él, en todo tiempo, es una
forma de ponerlo ante todo, es una manera de demostrar que Dios es mas
importante que el/los problemas que este pasando.
Así que…cuando te encuentres frente a
alguna situación que se te vaya de las manos, solo debes identificar el tipo de
problema que es, y luego, elegir la reacción que vas a tener. Ojala esto te sea
de ayuda!
Evelyn Delmastro
Evelyn Delmastro
No hay comentarios.:
Publicar un comentario