Hay días donde la vida da vueltas alrededor mío…
Suena medio raro, pero a lo que me refiero es que hay días donde
es como si la vida, el mundo, las personas, pasan por al lado mío y no me
registran, como si pasara desapercibida. Es un sentimiento de que los problemas
están ahogándote. Tus planes, tu vida se derrumba sin ni siquiera entender el
motivo. Son esos momentos donde nadie te
puede ayudar, pedís ayuda y nadie te escucha, capaz porque ya tienen sus
propios problemas, capaz porque no saben cómo ayudarte…quien sabe por qué, el
tema es que estas ahí, como en un pozo del que no podes salir…
Y llega el momento donde no te quedan más lágrimas por llorar,
ni más gritos por gritar…simplemente estas vos, ahí sin nada que poder hacer. Y
te quedas en un mar de pensamientos que termina en una única pregunta: “¿Qué
hago?” Esto es algo por lo que he pasado
en algún que otro momento de mi vida…llego a un punto donde me pregunto que
hago, porque realmente no se que hacer, me siento completamente perdida. Esa
fue una pregunta que siguió rondando en mi mente hasta que un día, abrí un
libro y lo primero que leí fue la siguiente frase:
“Cuando la vida te de vueltas, mira hacia el cielo que es lo
único que va a estar siempre en el mismo lugar”
Nunca hasta ese momento una frase me había chocado tanto como
esa…tal vez porque me dio una solución que hasta ese momento no se me había
cruzado por la cabeza. Por más de que hacía años que conocía a Dios, me di
cuenta que había algo en mi vida que había estado haciendo mal…cuando surgía un
problema, en lugar de dejar que Dios actúe, yo trataba de solucionarlo yo, tal
vez en algunas situaciones esto funcionó, pero tengo que admitir que la mayoría
empeoró. Fue entonces que llego ese momento en que la vida me daba vueltas, y
leí esa frase, y encontré mi solución. Podríamos decir que ese fue uno de los
primeros momentos de mi vida donde Dios me habló MUY claramente. Mirar a Dios
es lo único que nos queda cuando la vida nos da la espalda. Porque es el único
que estuvo, está y estará ahí. Aprendamos a confiar más en Dios y a dejarle
todos nuestros problemas a Él.
Colosenses 3:2-3: 2 Concentren su atención en las cosas de
arriba, no en las de la tierra,3 pues ustedes han muerto y su vida está
escondida con Cristo en Dios.
Por Evelyn Delmastro
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