Malentendidos

Leer à 2º Samuel 10

Cuando leí la historia por primera vez algo me llamo la atención, no fue la guerra, si no el origen de la misma...Alguien PENSÓ algo que NO ERA

Como detesto estar en medio de un “malentendido”...y más cuando estoy en el lugar de David.

Analicemos a los protagonistas de esta historia

Rey David: tuvo una buena intención, en ningún momento se le ocurrió hacer eso con mala intención, solo quiso dar su pésame. Pero el MALENTENDIDO provoco que sus mensajeros fueran humillados, lo que luego desencadenaría en una guerra

Rey Janún: se dejo llevar por malas influencias y el no tuvo la sabiduría suficiente para darle el beneficio de la duda. Prefirió PENSAR que las intenciones de David eran malas, nunca se imagino que al humillar a los mensajeros, David ataque su pueblo, y el salga derrotado. Si hubiera sabido eso desde un principio probablemente hubiera aceptado el pésame, sin humillar a nadie

He estado en el lugar de David muchas veces, se lo que es hacer algo con la mejor intención y que la otra persona PIENSE que tu intención fue otra. También estuve en la posición de Janún, PENSANDO que hay personas que me hacen cosas que parecen ser buenas, pero su intención es otra. Y también he tenido amistades que me hacen PENSAR que la otra persona tiene intenciones falsas.

Realmente es algo que no hacemos conscientemente, pensamos que somos realistas, pero la realidad es que simplemente no siempre sabemos con qué intención la otra persona se dirige a nosotros. Podemos suponer, pero no siempre acertamos, y cuando no acertamos,  nos podemos meter en problemas, y podemos herir personas.

Esta historia nos enseña, a que hay que aprender a controlar nuestros pensamientos, tratando de no pensar siempre mal. Hay que saber escuchar los buenos consejos, y descartar los malos. La verdad es que cuesta bastante, pero con ayuda de Dios, pidiéndole que nos ayude a tener dominio propio, es posible. ¡Dejemos atrás los malos pensamientos, que no traen más que problemas!

Por  Evelyn Delmastro